Que el eje del mundo es Oriente Medio es algo evidente. El viejo tablero sobre el que las superpotencias disputaban su hegemonía y que siempre había estado situado en Europa se ha desplazado ahora al lugar donde yacen los últimos recursos petrolíferos de la tierra.
El foco del conflicto (del eterno conflicto) es Israel, alíado de Washington, la toma de contacto entre Oriente y Occidente. En estos días mucho se ha hablado (y se hablará) de la guerra que mantiene el estado sionista con Hezbollah, guerrilla chií afincada en el sur del Líbano. Todos los días vemos por televisión las imágenes del genocidio que el Tsahal perpetra impunemente sobre la indefensa población civil libanesa. Pero, ¿porque hacen esto? ¿Donde están las raices de todo este conflicto, y que justifica (si es que hay justificación posible) la desproporcionada actuación de Tel Aviv?
El cine, ese espejo en el que se proyecta la imitación de la vida, ha dado a lo largo de su historia unas pocas (contadísimas) perlas sobre su visión del conflicto. Son, como no, visiones subjetivas, parciales, distorsionadas, pero en ellas se puede dilucidar el origen de una guerra que se remonta a los primeros años del siglo XX y en la que, a día de hoy, todavía muere gente.
Aquí hay algunas de mis recomendaciones:
1.- Lawrence de Arabia (David Lean, 1962): Narra la historia de T.E. Lawrence, oficial británico que acaudilló a todas las tribus de Arabia durante la primera guerra mundial. Este es quizás el origen del conflicto, cuando los aliados, una vez acabada la contienda, empezaron a repartirse el pastel sin contar para nada con quienes ya vivian allí.
2.- Munich (Steven Spielberg, 2005): Tras el secuestro y asesinato de once atletas israelíes a manos de la organización terrorista Septiembre Negro durante los Juegos Olímpicos de Munich en 1972, el gobierno sionista emprendería una venganza a sangre y fuego por todo el mundo contra los presuntos responsables de la matanza. Desde el punto de vista judío, habla de hasta donde esta dispuesto a llegar Israel para demostrar a todos su derecho a la existencia (y la supremacía) en un lugar que les ha sido "divinamente concedido".
3.- Syriana (Stephen Gaghan, 2005): Posiblemente el mejor fresco geopolítico sobre oriente medio. La manipulación de EEUU para hacerse con el control de los últimos recursos petrolíferos, la acción de la CIA sobre el terreno, los intereses comerciales, todo se conjuga en este film basado en las memorias de Robert Baer, ex-agente del servicio secreto americano y uno de los mayores críticos a la administración Bush.
4.- Paradise Now (Hany Abu-Hassan, 2005): Película palestina, rodada íntegramente en Nablús, narra la historia de dos jóvenes suicidas, de las causas que les empujan a convertirse en mártires, del odio a Israel, de la guerra en la que el pueblo palestino es siempre el gran perdedor de la historia.
5.- Tres Reyes (David O. Rusell, 1999): La Primera Guerra del Golfo ha terminado. Tres soldados americanos se enteran de la existencia de un cargamento de oro en un pueblo cercano abandonado por el ejército iraquí, y se apresuran a ir tras él, solo para descubrir el drama de todos aquellos que, tras ayudar a Estados Unidos en su guerra contra Sadam, fueron abandonados a su suerte frente a las represalias del dictador. Una muestra más de como Norteamérica se ha ganado el odio de todos aquellos a quienes prometieron ayuda para luego dejarlos en la estacada.
Y hasta aquí llegó la nieve. Ya no se me ocurren más, pero seguro que hay un montón por ver, así que seguiré buscando. De momento, me falta por ver Jarhead, así que ya os contaré. Si alguno de vosotros quiere proponer alguna que yo no haya citado aquí, soy todo oídos.
Hasta otra, y cúidense.
01 agosto 2006
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