Abulia. Apatía. Aburrimiento.
Vamos, como el resto del año, solo que ahora con un ordenador a mi enterita disposición. Muahahaha...
Y como creo que ya va siendo horita de hacer balance general de mis actividades lúdics de este atípico mes de Agosto, pues que mejor momento y lugar que ahora en este estupendástico y fantasbuloso blog.
Para ser sinceros, tras acabar de ver la segunda temporada de Lost me quedó la extraña sensación de que a partir de entonces todas las demás series me parecerían rematadamente malas, con la posible excepción de House. Y claro, lo primero que hice fue bajarme los capítulos restantes de la serie del médico cabrón que Cuatro no ha emitido porque nos a puesto el pastiche ese de Anatomía de Gray, que para quienes no lo sepan es algo así como Ally McBeal pero con médicos en lugar de abogados. El visionado de los ocho capítulos por ver me llevó la friolera de tres días, por lo que nuévamente quedé solo y desvalido ante la pantalla de mi ordenador. Snif snif...
Así que, ni corto ni perezoso me puse a buscar por la red de redes hasta dar con dos series que, a priori, parecían buenas. La primera, Cielo Negro, resultó una tremenda decepción. Ni siquiera llegué a ver el segundo capítulo.
La segunda era una llamada Operación Threshold, una historia sobre una invasión extraterrestre o algo así. A pesar de contar con grandes alicientes, como la guapísima Carla Gugino (Sin City) o de escuchar al equipo de doblaje de House enterito metido en esta serie, la verdad es que la trama no era como para echar cohetes, y para colmo me enteré de que la serie la habían cancelado sin llegar a los trece episodios. ¡Eh! ¿Entonces para que me la bajo y pierdo tiempo viéndola si no voy a saber como acaba? Pues nada, otra serie a la basura.
Mi ociosa desesperación aumentaba. En ese momento algo en mi cabeza hizo clic y los recuerdos se abrieron paso a través de mi celebro (sí, he dicho celebro), y recordé que hacía un trillón de años (aprox.) pasaron en telecinco una serie llamada Apocalipsis (The Stand), basada en un libro de Stephen King que leí hace mucho y que me gustó bastante, así que me puse manos al eMule y en unas cuantas horas las seis horas de miniserie estaban en mi disco duro, listas para ser visionadas. Para los que no lo sepan, Apocalípsis es la clásica historia de enfrentamiento entre el bien y el mal, pero desde un punto de vista nuevo. Un virus mortal de la muerte escapa de un laboratorio secreto y en unos días el 96% de la pblación mundial perece. Los supervivientes tienen sueños comunes de una anciana negra y de un ser diabólico con pinta de motero roquero marronero. Y ya no cuento más, quien quiera que se la baje. Esta ripeada de la tele, así que tendréis que aguantar el logotipo de Telecinco ahí pegado contínuamente.
La verdad, aunque me ha gustado volver a verla, la recordaba mejor (supongo que esto pasa siempre). Pero no se, igual es que estoy mezclando la película con el libro, en el que se explayan más con la parte del virus. En fin.
Y lo mejor, para el final. La serie descubrimiento del verano, Jeremiah. Pero de esto ya hablaré otro día.
Hasta otra, amiguit@s, y recorad que si tenéis que atravesar el desierto a pie hay que caminar de día y descansar de noche. ¿O era al revés? Bueno, en cualquier caso, es mejor no atravesar un desierto a pie.
A seguir bien.
25 agosto 2006
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario